Cada vez son más los clientes que interactúan con su banco a través de una página web o una aplicación. El usuario final es muy cambiante un día decide usar la aplicación de la banca digital y al día siguiente usar la página web por lo que cada vez más se necesita monitorizar todas y cada una de las interacciones para asegurar que se ofrece la mejor experiencia de usuario al cliente.
Adicionalmente, el uso de la banca digital ha aumentado significativamente como resultado de la pandemia del COVID-19. Y a esto se suma los casos de fraude en banca móvil que también han crecido durante el último año. Como consecuencia de ello se considera que:
Las aplicaciones móviles son un punto crítico que la banca debe proteger
Como estrategia a lo anterior, la monitorización de aplicaciones se ha convertido en una pieza clave para la banca digital, permitiéndoles entre otros beneficios los siguientes:
- Optimizar y mejorar la experiencia de los usuarios
- Seguimiento de cada transacción individual
- Trazabilidad de todo el ciclo de la operación
- Visibilidad del rendimiento de la aplicación
- Monitorización de la experiencia de usuario final
La banca digital está fidelizando a sus clientes mediante el seguimiento de las aplicaciones
Y es que, los resultados hablan por sí solos, la optimización del rendimiento de sus aplicaciones, les está permitiendo evidenciar fallos, tendencias y lograr métricas adecuadas de la operación en tiempo real. Mejorando no solo el servicio, sino la experiencia del usuario final y como consecuencia de ello aumentando la aportación de valor al negocio.
El éxito del sector bancario depende de ofrecer una experiencia digital excepcional a los usuarios y eso se consigue teniendo herramientas para medir el rendimiento de las aplicaciones.
Si quieres saber cómo nuestros servicios pueden ayudarte a conocer la disponibilidad de tus aplicaciones y la experiencia de tus usuarios, ¡Contáctanos! Te ofrecemos un servicio de consultoría y asesoramiento a medida de tus necesidades.